Los programas Head Start apoyan la salud mental de los niños, las familias y el personal todos los días. La salud mental en la primera infancia significa lo mismo que el bienestar socioemocional. Es la capacidad de desarrollo del niño para expresar y regular las emociones, formar relaciones de confianza, explorar y aprender en el contexto cultural de la familia y la comunidad. La salud mental de los niños y los adultos que cuidan de ellos es esencial para la preparación escolar.
Esta hoja de consejos para las familias explora cómo los consultores de salud mental ayudan a los adultos a crear relaciones sólidas con los niños. Los consultores pueden ayudar a las familias a abordar las preocupaciones sobre el desarrollo socioemocional de los niños.
Explore esta serie de cuatro hojas de consejos dirigidos a las familias que buscan promover comportamientos positivos en sus hijos.
Cuidarse a sí mismo es importante para poder responder bien al comportamiento desafiante de un niño.
Los programas Head Start están esforzándose cada vez más para ayudar a los adultos de las familias a adquirir habilidades de crianza que ayuden a promover un desarrollo socio-emocional positivo y a prevenir comportamientos problemáticos. En los últimos años, se han desarrollado e investigado varios currículos formales de crianza. Según nuestro criterio, estos cinco programas tienen efectos prometedores.
Morder es un comportamiento común pero molesto de los niños pequeños. Es importante que los padres lo aborden cuando suceda. Esta hoja informativa recoge consejos para los padres y el personal del programa sobre cómo entender mejor los problemas relacionados con morder.
Todos los niños se benefician cuando sus cuidadores están sanos y no demasiado estresados o deprimidos. Explore herramientas prácticas para ayudar a los cuidadores a construir relaciones positivas con sus bebés, niños pequeños y preescolares, y reducir el estrés.
Utilice este recurso para capacitar a padres y personal en el uso de libros para ayudar a niños pequeños a aprender, manejar las emociones, lidiar con sentimientos de tristeza o practicar habilidades sociales.