
La consulta de salud mental (MHC, por sus siglas en inglés) es una estrategia eficaz y basada en evidencia para promover el desarrollo social y emocional positivo y la salud conductual de bebés y niños pequeños. La MHC ayuda a prevenir, detectar y reducir la repercusión de los problemas de salud mental entre los bebés, los niños pequeños y sus familias.
La MHC parte de la premisa de que todas las relaciones en la vida de un niño son importantes. Por lo tanto, se enfoca en promover dos elementos importantes para que los niños tengan un cerebro sano: relaciones sólidas y entornos de apoyo. El MHC se centra en trabajar en la capacidad de los adultos que forman parte de la vida de los niños, para que estos reciban apoyo dondequiera que aprendan y crezcan. El uso de MHC por parte de un gerente de salud es extremadamente valiosa para fomentar las redes y las prácticas de salud mental en los programas Head Start.
El papel de los consultores de salud mental
Los consultores de salud mental son profesionales altamente capacitados, con licencia o que reúnen los requisitos para una licencia, y que tienen conocimientos sobre desarrollo infantil, los efectos del estrés y el trauma en las familias, y la repercusión de las enfermedades mentales de los adultos en los niños en desarrollo.
El papel del consultor de salud mental es promover el crecimiento saludable durante el desarrollo social y emocional de los niños pequeños, guiando y apoyando las capacidades de salud mental de las familias, los maestros y otras personas que los cuidan. Los consultores ayudan al personal a establecer relaciones sólidas con los niños y las familias a las que brindan servicios, pero no ofrecen intervención directa de salud mental.
(1) El programa, para implementar estrategias que promuevan una cultura de salud mental en todo el programa, prevenir que se desarrollen problemas de salud mental e identificar y apoyar a los niños con problemas de salud mental, problemas sociales y emocionales. Los consultores de salud mental también brindan apoyo para la salud mental y el bienestar de los adultos, incluida la creación de relaciones enriquecedoras y receptivas con las familias, la participación de las familias en los servicios de visitas domiciliarias y la promoción de la salud y el bienestar del personal.
Los consultores de salud mental deben ser reflexivos y compasivos y trabajar en colaboración con el personal, las familias y los niños. Deben tener la capacidad de compartir su experiencia con el personal sin ningún prejuicio.
El Centro de excelencia para la consulta de salud mental para bebés y niños en la primera infancia (CoE, sigla en inglés), un centro de capacitación y asistencia técnica financiado por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, ha identificado las competencias que definen el papel del consultor de salud mental. Las competencias básicas incluyen:
- Comprender todo el conocimiento multidisciplinario que sirve de guía a la consulta.
- Aprecia y adopta enfoques colaborativos para trabajar con bebés, niños pequeños, familias, cuidadores y personal. La MHC se basa en áreas de estudio que incluyen la consulta profesional, la salud mental, la educación temprana, el desarrollo de la primera infancia, la salud mental infantil y de la primera infancia, y el funcionamiento de la familia y los sistemas.
Servicios para niños, familias, programas y personal
El consultor de salud mental trabaja con los programas para crear un ambiente centrado en la familia y receptivo que promueva el desarrollo social y emocional. Las Normas de Desempeño deben ser consultadas al menos una vez al mes. Los servicios son indirectos: el consultor trabaja con los adultos para fomentar habilidades a través del ejemplo, el coaching, la capacitación y el apoyo. Consultan con los padres, los líderes y el personal de apoyo en sesiones individuales y grupales para resolver problemas en distintas situaciones.
Los programas pueden utilizar otros profesionales de la salud mental con licencia o especialistas en apoyo de la salud conductual, como curanderos tribales o trabajadores de salud comunitarios, que estén acreditados y capacitados en su campo para que trabajen en coordinación y consulta con un consultor de salud mental a fin de cumplir con el requisito de periodicidad mensual.
Usando los datos recopilados a través de una evaluación de la comunidad y los comentarios de las familias y el personal, un gerente de salud, un consultor de salud mental y otro personal del programa pueden crear intencionalmente un plan para los servicios que brinde el consultor.
Algunos ejemplos específicos de actividades que ofrecen los consultores de salud mental incluyen:
- Desarrollar conjuntamente planes de apoyo conductual para niños con problemas de comportamiento en el hogar, en el aula o en la comunidad.
- Ofrecer consultas grupales a los visitadores del hogar o al personal de preescolar para ayudarlos a hablar sobre el componente de salud mental que forma parte del trabajo que hacen con los niños y las familias.
- Divulgar herramientas y conocimientos para hacer frente a las necesidades específicas de salud mental de las familias y remitirlas a servicios externos de salud mental cuando sea indicado.
- Apoyar a los administradores con el desarrollo de políticas (p. ej., la política de expulsión) y el uso de prácticas basadas en la evidencia para apoyar la salud mental.
- Apoyar el bienestar del personal comunicándose con ellos, ofreciendo desarrollo profesional, actividades de bienestar y exámenes de bienestar y remisiones a servicios y apoyos externos de salud mental.
Los consultores de salud mental no deben hacer evaluaciones diagnósticas formales; ofrecer terapia individual, familiar o personal; grupos de juego terapéuticos ni grupos de apoyo familiar. Todos estos son servicios importantes que debe proporcionar un profesional de salud mental que no esté trabajando para el programa como consultor. Los programas deben incluir proveedores de estos servicios en su guía de recursos y remisiones.
Apoyo y supervisión para el consultor de salud mental
El apoyo y la supervisión del consultor de salud mental es una parte importante de unos servicios de salud mental eficaces, pero los administradores del programa a menudo lo pasan por alto. Es particularmente importante cuando un programa se asocia con un consultor que no está familiarizado con Head Start o con los programas de la primera infancia.
Debido a que los sistemas de salud mental y los sistemas de la primera infancia son tan diferentes, los administradores del programa o un gerente de salud pueden desempeñar un papel clave en el apoyo al consultor en su función (en inglés). El apoyo y la supervisión se dividen en tres tipos: supervisión administrativa, supervisión clínica y reflexiva, y apoyo entre colegas.
Supervisión administrativa
Ya sea que formen parte del personal o sean contratistas, los consultores necesitan la supervisión directa de un empleado del programa Head Start. El programa puede decidir quién es la persona más indicada para supervisar y tener contacto directo con ese consultor. El consultor podría rendir cuentas a un coordinador de discapacidades, gerente de salud mental, gerente de salud u otro gerente o director. Este supervisor administrativo ofrece información y apoyo sobre la visión y el plan estratégico del programa para la salud mental, las políticas y procedimientos, y la estructura del programa. El supervisor administrativo podría trabajar en estrecha colaboración con el consultor para establecer políticas y procedimientos importantes, como el proceso de remisión a consultas, el papel del consultor en el apoyo al bienestar del personal y las actividades que el consultor realizará en el programa. El supervisor administrativo también puede servir de enlace entre el personal y el consultor, presentándolo al personal y explicándoles por qué es valioso para el programa.
El supervisor también colabora con el consultor para revisar la información y las opiniones sobre los resultados y la satisfacción con los servicios de consulta. Esto podría incluir asegurarse de que la documentación se complete de acuerdo con los procedimientos del programa, velar por que el proceso de consulta siga las políticas y procedimientos del programa, y garantizar que el consultor cumpla con las expectativas del contrato. El supervisor también puede trabajar con el consultor para revisar los datos de cada niño, recopilar encuestas de satisfacción de los padres o del personal y revisar los datos del programa sobre las tasas de suspensión en el aula.
Supervisión clínica y reflexiva
La supervisión es muy importante para los profesionales de salud mental, y los ayuda a reflexionar sobre su práctica, discutir y resolver problemas éticos y desarrollar sus conocimientos y habilidades. Los consultores que trabajan con los programas Head Start deben recibir una supervisión reflexiva y clínica constante y continua, independientemente de si son empleados del programa o contratistas. El CoE recomienda un mínimo de dos horas al mes de supervisión reflexiva para los consultores en ejercicio. La supervisión reflexiva ayuda al consultor a desarrollar aún más sus competencias críticas y a explorar el aspecto emocional de sus relaciones con los padres, los niños y otros miembros del personal, incluido el supervisor.
La supervisión clínica debe hacerla un profesional de salud mental que tenga un título superior y experiencia en salud mental, tenga licencia en el estado donde practica, entienda el papel del profesional de salud mental en el programa Head Start y conozca los recursos de la comunidad. Una de las funciones clave de los administradores de Head Start es asegurarse de que los consultores de salud mental reciban supervisión clínica y reflexiva externa. Los gerentes de salud pueden ayudar a conectar a los profesionales de salud mental con los supervisores que encuentran a través de las agencias locales de salud mental incluidas en la red de recursos del programa.
Apoyo de los colegas
El apoyo de los colegas es muy importante. Sin embargo, muchos consultores de salud mental de Head Start , sobre todo aquellos que prestan servicios en áreas rurales, nunca han hablado ni conocido a otro colega que desempeñe sus mismas funciones. Los gerentes de salud y otros administradores pueden ayudar a los consultores a conectarse con otras personas que trabajan en la comunidad, la región o el estado para intercambiar ideas, recursos, consejos y estrategias. Los consultores que se sienten conectados y apoyados tienen más probabilidades de seguir en el programa.
Considere las siguientes preguntas:
- ¿Cómo usted puede trabajar con los líderes de su programa para asegurarse de que su consultor de salud mental reciba apoyo y supervisión de calidad?
- ¿Quién es el supervisor administrativo de su consultor ahora? ¿Cómo podría mejorarse la supervisión administrativa?
- ¿Con qué frecuencia el consultor recibe supervisión clínica o reflexiva, y de quién? ¿Su consultor siente que está recibiendo una supervisión clínica o reflexiva adecuada y eficaz?
- ¿Qué oportunidades tiene su consultor para relacionarse con otros consultores? ¿Cómo podría apoyar al consultor para que entable este tipo de relaciones?
Descripción del puesto
Los programas Head Start adoptan diferentes enfoques para contratar consultores de salud mental. Los gerentes de salud pueden liderar esta iniciativa o ser parte de un equipo que monitoree la participación y la supervisión del consultor. Las Normas de Desempeño ofrecen a los programas una libertad considerable en la forma en que trabajan con los consultores de salud mental.
Los programas pueden contratar a un profesional que trabaje por su cuenta o a una agencia local de salud mental; si un programa Head Start contrata a una MHC, podría verse obligado a solicitar los servicios a través de una Solicitud de propuestas. Una vez que el programa Head Start seleccione a un consultor o a una agencia, deberá desarrollar un contrato o un memorando formal de acuerdo entre el programa y el consultor o la agencia donde se enumere la gama de servicios que se ofrecerán.
Las cualificaciones mínimas para que un consultor de salud mental trabaje en un programa Head Start son que tenga una licenciay que cuente con conocimientos y experiencia en el servicio a niños pequeños y sus familias. Si el consultor no tiene una licencia, debe trabajar bajo la supervisión de un profesional de la salud mental con licencia. El CoE recomienda que las cualificaciones incluyan tres o más años de experiencia posterior a la maestría trabajando con niños pequeños, y la capacidad de trabajar dentro de la cultura y del sistema de la comunidad de servicios en la que se brinda la consulta.
Las descripciones del puesto y los contratos son documentos esenciales para implementar, apoyar y evaluar el trabajo del consultor de salud mental. Mediante la descripción del trabajo y el contrato, el programa Head Start transmite su visión sobre los servicios de salud mental. Los documentos se convierten en una hoja de ruta para que el consultor cree y preste unos servicios de MHC que reflejen esta visión. También son útiles para comunicarle las funciones y responsabilidades del consultor de salud mental al personal del programa. El programa Head Start también puede usar la descripción del trabajo o el contrato para evaluar qué tan bien el consultor está ofreciendo los tipos de servicios que el programa esperaba.
Ya sea que los gerentes de salud extiendan un contrato o bien empleen a un consultor directamente, es importante que incluyan una descripción detallada del trabajo. Deben describir muy claramente las responsabilidades y las habilidades, conocimientos y destrezas necesarias. Los gerentes de salud pueden obtener más información sobre cómo redactar una buena descripción del trabajo en el tutorial Descripciones de trabajo, contratación y contratos (en inglés) del CoE.
Concebir y llevar a cabo una visión en todo el programa para una consulta de salud mental eficaz
Encontrar consultores de salud mental altamente calificados es uno de los elementos para contar con unos servicios de salud mental eficaces. En el recurso ¿Qué funciona? Un estudio de programas eficaces de consulta de salud mental en la primera infancia (en inglés) se mencionan otros factores importantes como:
- Servicios de alta calidad.
- Infraestructura sólida del programa (es decir, liderazgo firme, asociaciones estratégicas).
- Calidad de la relación entre los consultores y el personal del programa.
- Preparación de las familias y el personal para los servicios de consulta (p. ej., estar abiertos a adquirir nuevas habilidades y conocimientos, a oportunidades de colaboración).
Consejos y estrategias para la MHC
- Tenga una discusión reflexiva con su equipo administrativo sobre cómo diseñar los servicios de consulta de salud mental. Es importante determinar si algún miembro del personal de su programa tiene la experiencia necesaria y en qué áreas usted necesita el apoyo de un consultor.
- Algunas preguntas para hacerle a su equipo administrativo:
- ¿Quién en su programa coordina y supervisa la salud mental para asegurarse de que se cumplan las normas? ¿Quiénes en el programa forman parte de un enfoque multidisciplinario para promover la salud mental, el bienestar social y emocional, y la salud y seguridad en general?
- ¿Quién asegura los servicios continuos de MHC?
- ¿Cómo examina el programa el enfoque de MHC anualmente para determinar si satisface las necesidades del programa?
- ¿Su programa contrataría a un consultor de salud mental para cumplir con todas las normas de desempeño de salud mental o solo con ciertas partes?
- ¿Quién en el programa también podría ofrecer apoyo de salud mental?
- Según las necesidades de su programa, ¿es importante que su consultor tenga más habilidades o experiencia trabajando con una población específica o un área de especialidad?
- Haga estas preguntas para decidir si un posible consultor de salud mental es una buena opción para su programa:
- ¿Qué tipo de educación y acreditación tiene?
- ¿Cómo satisface las necesidades de los niños, las familias y el personal con respecto a las diferencias culturales y de idioma?
- ¿Qué capacitación y experiencia tiene en el apoyo a las necesidades de las familias con bebés y niños pequeños?
- ¿Qué experiencia tiene trabajando con niños y familias de bajos ingresos?
- ¿Cómo incorpora un enfoque orientado al trauma en su trabajo con los niños, las familias y el personal?
- ¿Qué experiencia tiene trabajando con familias afectadas por trastornos por consumo de sustancias?
- ¿Qué ideas tiene para apoyar el bienestar del personal en un programa?
- ¿Qué experiencia tiene trabajando con programas afectados por emergencias o crisis (p. ej., desastres naturales o violencia comunitaria)?
- ¿Cuál es su enfoque para trabajar con las familias?
- ¿Qué programas y servicios basados en la evidencia usa en su trabajo con las familias que tienen bebés y niños pequeños?
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Resource Type: Artículo
National Centers: Salud Física, Salud del Comportamiento y Seguridad
Última actualización: May 9, 2025