Los simulacros son una oportunidad para que los niños y los adultos se familiaricen más con una emergencia practicando juntos. Estos ejercicios ayudan a todos a saber cómo responder de forma rápida y segura. Los simulacros regulares también pueden ayudar a que una emergencia real parezca menos abrumadora para que todos puedan mantenerse centrados y sentirse más seguros.
Considere invitar al personal de los servicios de emergencia de su comunidad para que vean algunos de sus simulacros y le den su opinión.
Redacte su plan para simulacros de emergencia incorporando los comentarios de su grupo de trabajo de preparación para las emergencias. El plan debe incluir un cronograma anual que enumere los simulacros que practicará y con qué frecuencia: una vez al mes, una vez cada tres meses o una vez al año. Decida si va a incluir una combinación de simulacros anunciados y no anunciados. Asegúrese de que su horario cumpla con los requisitos de su jurisdicción. Por ejemplo, su jefe de bomberos local o licenciante de cuidado infantil puede requerir que algunos simulacros, como los simulacros de evacuación, se hagan una vez al mes.
Informe siempre a las familias con anticipación sobre los simulacros anunciados que hará, para que puedan preparar a sus hijos antes del simulacro y hablar con ellos después sobre cómo los hizo sentir. Asegúrese de informar a las familias después de hacer un simulacro sin previo aviso.
Explíquele el simulacro punto por punto al personal antes de hacer cualquier simulacro con los niños. Asegúrese de tener el equipo de trabajo necesario para bebés y niños pequeños y niños que no caminan, como cuerdas para caminar, cunas de evacuación, vagones, cochecitos con varios asientos y sillas de ruedas portátiles. Antes de incluir a los niños en el simulacro, hable sobre lo que funcionó bien y lo que desea cambiar. Utilice un enfoque orientado al trauma preparando a los niños para los simulacros con canciones, relatos sociales y juegos dramáticos. Por ejemplo, algunos niños pueden asustarse con voces fuertes, alarmas o sirenas. Dado que los niños pequeños tienen más dificultad para saber lo que es real, lo más aconsejable es no hacer simulacros de seguridad sin previo aviso.
Tenga en cuenta la salud mental
Siempre tenga en cuenta las necesidades emocionales y de desarrollo de los niños en sus procedimientos y simulacros de emergencia. Tener en cuenta las necesidades de los niños con anticipación lo ayudará durante y después de una emergencia. Debe estar consciente de que la capacitación y los simulacros de emergencia pueden desencadenar traumas previos y ofrecer una oportunidad para que los niños y el personal hablen sobre sus sentimientos.
Consejos para planificar y hacer simulacros:
- Use su evaluación de riesgos para decidir qué tipo de simulacros practicar.
- Recuerde cumplir con los requisitos de su jurisdicción cuando haga un horario para los simulacros que practicará durante todo el año.
- Programe los simulacros para diferentes días de la semana, diferentes horarios (mañana y tarde) y diferentes instalaciones si su programa tiene más de una sede.
- Haga simulacros con los niños presentes, para que el personal pueda practicar los procedimientos de emergencia con ellos.
- Registre los simulacros que haga en un registro de simulacros.
- Después del simulacro, dedique un tiempo a que todos hablen del ejercicio y revisen cómo lo hicieron para aprender qué funcionó y encontrar áreas que puedan perfeccionar.
- Cambie los procedimientos de respuesta según sea necesario y vuelva a practicar.
- Fomente las habilidades y el conocimiento de los niños sobre los simulacros de emergencia animándolos a hacer preguntas y hablar sobre su experiencia después del ejercicio.
Leer más:
Resource Type: Video
National Centers: Salud Física, Salud del Comportamiento y Seguridad
Audience: Directores y gerentes
Última actualización: July 18, 2025