Paso 3: Completar una autoevaluación de preparación para desastres

La Hoja de trabajo para autoevaluación de preparación para desastres es una herramienta de planificación para que lo ayude a reconocer las fortalezas de su programa y encontrar áreas que pueden necesitar mejoras. La hoja de trabajo también puede ayudarlo a decidir qué actividades de preparación hacer primero, incluso si ya tiene algunos procedimientos de preparación para desastres.

Preste especial atención a lo siguiente cuando complete su autoevaluación.

Evaluación de riesgos

La evaluación de riesgos utilizando la Lista de verificación de evaluación de riesgos leo ayudará a comprender qué desastres son más probables en su comunidad. Puede comenzar preparándose para los peligros de fenómenos climáticos extremos y desastres naturales que tienen más probabilidades de ocurrir en su zona geográfica, pero la evaluación de riesgos también incluirá otros peligros, como industrias y plantas eléctricas cercanas. También considere los incidentes que pueden afectar la seguridad pública pero que pueden ser menos predecibles, como violencia en la comunidad, un intruso, una persona armada o un brote de enfermedad.

Consejos para evaluar los posibles riesgos:

  • Comuníquese con su agencia local para el manejo de emergencias para obtener información y orientación sobre los desastres naturales que tienen más probabilidades de ocurrir en su área.
  • Use el Mapa del índice nacional de riesgo (en inglés) de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, sigla en inglés) para crear un informe que le muestre los riesgos en cualquier área geográfica que seleccione.
  • Pida información sobre posibles emergencias de servicios públicos, transporte y materiales peligrosos.
  • Comuníquese con su departamento de salud local para obtener información sobre brotes de enfermedades.

Seguridad de las instalaciones

En su instalación se puede preservar la seguridad y el bienestar de los niños y el personal en caso de desastre. Mitigar significa tomar medidas que puedan reducir el daño de un desastre. Lea la guía Desastres naturales e instalaciones de Head Start para que lo ayude a determinar los posibles riesgos para sus instalaciones y encontrar maneras de mitigarlos antes de un desastre. También puede usar los formularios de evaluación de riesgos de la edificación en la guía para ayudarlo a planificar cómo prepararse para ocho tipos de desastres naturales.

A continuación, trabaje con el equipo directivo a cargo de desastres de su instalación y su grupo de trabajo de preparación para desastres con el fin de evaluar la seguridad de su instalación para otras emergencias que puedan implicar servicios públicos, transporte, incendios, materiales peligrosos o un intruso. También debe tener en cuenta los brotes de enfermedades infecciosas y las posibles renovaciones de las instalaciones para reducir el riesgo de propagación de virus respiratorios.

Comunicación

Un plan de preparación para desastres debe incluir cómo los miembros del personal van a comunicarse entre sí, con los socorristas, con los funcionarios de salud pública, con los niños y con las familias durante una emergencia. Cada programa necesitará un centro de comunicaciones donde tenga lugar la comunicación interna y externa. Este centro de comunicaciones puede ser un lugar físico con equipos de comunicación o una persona que sea el contacto principal.

Dependiendo de la emergencia, es posible que necesite comunicarse de varias formas. Por ejemplo, durante una emergencia con un corte de energía o un servicio de telefonía celular reducido, es posible que necesite una o más de estas opciones de comunicación:

  • Dispositivos de señalización, como un silbato, para alertar al personal sobre una emergencia o para dar un mensaje de "fin de la alerta" cuando la emergencia haya terminado.
  • Megáfonos o altoparlantes que funcionen con baterías para comunicarse con los niños y el personal.
  • Radio meteorológico de carga manual o que funcione con baterías para recibir información de los funcionarios a cargo de la emergencia.
  • Walkie-talkies alimentados por batería para comunicarse con el personal y los equipos de búsqueda y rescate, especialmente si el servicio de telefonía celular está inactivo.
  • Fuentes de energía de respaldo de emergencia para su teléfono celular u otros dispositivos de comunicación.
  • Un teléfono fijo o satelital como respaldo en caso de que los teléfonos celulares fallen.

Asegúrese de configurar y probar los sistemas de comunicación de emergencia antes de una emergencia para asegurarse de que funcionen según lo planeado.

Su plan también debe describir cómo se comunicará con las familias antes, durante y después de una emergencia. Asegúrese de que la tecnología que use satisfaga las necesidades de las familias de su programa. Considere tanto la comunicación electrónica como la de baja tecnología, como los tablones de anuncios, mensajes transmitidos de boca en boca, los boletines impresos, los folletos o las visitas al hogar durante un cierre prolongado. En una emergencia, enviar un mensaje de texto puede ser más fiable que una llamada telefónica.

Por ejemplo, su programa puede usar estas opciones para comunicarse con las familias:

  • Coloque un Formulario de contactos locales actualizado en cada instalación.
  • Asegúrese de que todos los contactos de emergencia para los niños y el personal estén actualizados.
  • Proporcióneles a las familias un número de teléfono de contacto de emergencia para que puedan comunicarse con usted.
  • Entregue tarjetas de bolsillo para emergencias para que las familias conozcan las direcciones y los números de teléfono de sus sitios de reubicación temporal y puedan darles esta información a sus contactos de emergencia autorizados.
  • Grabe con antelación un mensaje telefónico para las familias con la información más actualizada o use una aplicación de comunicación para enviar un mensaje.

Algunas emergencias pueden obligarlo a cerrar su programa. Considere los tipos de tecnología de comunicación que necesitará durante un cierre prolongado, como, por ejemplo:

  • Computadoras portátiles, tabletas o dispositivos móviles para el personal.
  • Plataformas virtuales para ofrecer servicios en línea si es necesario.
  • Acceso a internet para familias y personal sin una conexión a internet confiable.

Para obtener más información, lea el Formulario de capacidades de comunicación de emergencia (en inglés).

Vista completa de la mochila Bee CALM con logotipo.

Suministros para emergencias

Cada programa debe preparar suministros para el cuidado a corto plazo (al menos seis horas) y a largo plazo (al menos 72 horas) de los niños y el personal. Decida qué tipo de suministros necesitará, quién los comprará y dónde los almacenará. Asegúrese de incluir equipo médico y medicamentos para los niños de su programa. Use la Lista de verificación para niños con discapacidades y necesidades de salud especiales para saber qué equipo médico especial o de movilidad podría necesitar. Por ejemplo, verifique si necesita cuerdas para caminar, cunas de evacuación (en inglés), vagones, cochecitos con varios asientos o sillas de ruedas portátiles para evacuación.

Debe usar algunos de estos suministros para su kit de suministros de emergencia, también conocido como "bolsa de emergencia". Esta bolsa tendrá los suministros y el equipo que necesitará para cuidar a los niños, como alimentos, agua, medicamentos, ropa, pañales, toallitas húmedas y otros artículos, si las familias no pueden recoger a sus hijos de inmediato. La bolsa también deberá contener los suministros necesarios para el personal. Prepare una mochila Bee CALM con materiales como plastilina, pelotas antiestrés, títeres y libros de cuentos para ayudar a los niños a sentirse más tranquilos y seguros durante una emergencia. También puede ayudar a las familias a preparar un kit de suministros de emergencia para tenerlo en casa.

Consejos para conseguir y almacenar suministros de emergencia:

Discuta los resultados de su autoevaluación de preparación para desastres con su grupo de trabajo de preparación para las emergencias. Si se lo indican, cree un plan para mejorar la preparación de su programa.

  • Consiga un suministro de agua salubre. Necesitará agua para beber, cocinar y lavarse.
  • Almacene suficiente agua para tener al menos un galón por persona por día. El agua embotellada comercialmente es la más confiable. Guarde el agua embotellada en su recipiente original sellado y no lo abra hasta que necesite consumirla. Verifique la fecha de vencimiento o de caducidad y reemplácela cuando sea necesario.
  • Considere qué alimentos necesitan el personal y los niños (p. ej., fórmula o leche materna y alimentos para personas con dietas especiales o alergias). Elija alimentos que sean familiares y apropiados para el nivel de desarrollo de los niños, de modo que no constituyan un peligro de asfixia para los más pequeños.
  • Consulte la sección del sitio web del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, sigla en inglés) sobre Respuesta ante emergencias de seguridad alimentaria para obtener recursos que lo ayuden a planificar cómo reducir los riesgos de inocuidad de los alimentos durante emergencias y desastres relacionados con el clima. En caso de emergencia, es mejor tener alimentos que no necesiten refrigeración, agua, preparación especial ni cocción.
  • Guarde sus alimentos de emergencia en recipientes resistentes e impermeables con tapas herméticas. Revise el Folleto de consejos para el almacenamiento de alimentos para emergencias y obtenga más información sobre cómo almacenar alimentos para emergencias.
  • Compre o prepare su propio kit de suministros de emergencia (en inglés) o bolsa de viaje. Recuerde incluir suministros de primeros auxilios (en inglés) y artículos para cuidar a los niños de su programa.
  • Decida dónde almacenará los suministros a corto y largo plazo, incluidas sus bolsas de viaje y las mochilas Bee CALM. Es posible que no sea práctico llevarse todos los artículos, así que cuando formule los acuerdos con los sitios de reubicación, pregunte si pueden almacenar sus suministros de emergencia.
  • Establezca un cronograma para verificar las fechas de sus suministros, reemplazar los artículos obsoletos o usados y agregar nuevos artículos cuando sea necesario.